Por Luis Martínez Alcántara
El cuerpo de Dallana Franco Ramos, una mujer embarazada de 22 años, fue encontrado en el poblado de Zoatlán, en el municipio de Ahuacatlán, Nayarit. La joven presentaba múltiples golpes y signos de estrangulamiento, lo que llevó a la Fiscalía General del Estado a clasificar su caso como feminicidio.
Dallana fue reportada como desaparecida desde el 29 de enero, y las autoridades consideran como principal sospechoso a su pareja sentimental, Óscar “N”.
La relación de Dallana con su pareja estaba marcada por conflictos, según testimonios de familiares y amigos. El móvil del crimen aún no ha sido confirmado, pero se investiga si estuvo relacionado con una discusión previa o con posibles problemas de control y celos. Óscar “N” habría intentado ocultar el crimen, lo que retrasa aún más los avances en el caso.
Este caso se suma a las alarmantes estadísticas de feminicidios en México, un país donde, según cifras oficiales, son asesinadas en promedio 10 mujeres al día. La violencia de género sigue siendo una crisis nacional, evidenciada por crímenes como el de Dallana, que dejan en claro la urgente necesidad de medidas más efectivas de prevención y justicia para las víctimas.
Organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos en Nayarit condenaron este feminicidio y exigen justicia. Señalan la importancia de garantizar la protección de mujeres en situaciones de vulnerabilidad, especialmente aquellas embarazadas, debido a los riesgos adicionales que enfrentan. Asimismo, enfatizan la urgencia de fortalecer las investigaciones para que no queden impunes.
About The Author
