Por Redacción
A pocas horas del inicio de la veda electoral, Denisse López Reyes concluye una campaña histórica, marcada por el compromiso genuino con las personas, la defensa de la justicia cercana y la posibilidad real de transformar la forma en que se imparte justicia en el Estado de México.
Durante estas semanas, Denisse recorrió comunidades, escuchó preocupaciones, compartió propuestas y, sobre todo, tendió puentes con quienes históricamente han sido olvidados por un sistema judicial lejano e inaccesible. Su campaña no se construyó en los escritorios, sino en las calles, en los mercados, en los parques y en los espacios donde la gente vive y siente la necesidad de una justicia empática, humana y restaurativa.
Con 16 años de experiencia en el Poder Judicial y una destacada labor como Mediadora, Conciliadora y Facilitadora, Denisse se posicionó como una voz firme pero sensible, que entiende que la justicia no es sólo un trámite: es una herramienta para sanar, para construir paz y para defender dignamente a quienes no tienen voz.
“Esta campaña no fue sobre mí, fue sobre todas y todos los que creen en una justicia diferente. Caminamos con esperanza, con convicción y con la certeza de que un nuevo modelo de justicia es posible: uno que escuche, que comprenda y que abrace las causas justas”, expresó Denisse en uno de sus últimos eventos públicos.
El entusiasmo que despertó su cercanía, la sencillez con la que se relacionó con las personas y su mensaje de justicia humana resonaron profundamente en la ciudadanía. Su candidatura se convirtió en un símbolo de renovación, en una invitación a no conformarse y a creer que sí se puede cambiar la historia desde la empatía y el servicio público con vocación.
Hoy, inicia la veda electoral. Es momento de reflexión ciudadana. Denisse cierra este ciclo con el corazón lleno de gratitud y la mirada puesta en un futuro donde la justicia deje de ser un privilegio y se convierta, por fin, en un derecho real para todas y todos.
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