Por Luis Martínez Alcántara
Adriano Bachega, un periodista de origen argentino naturalizado mexicano, fue asesinado a balazos el 3 de diciembre en Monterrey, Nuevo León. El ataque ocurrió alrededor de las 9:45 de la mañana, mientras se encontraba dentro de su vehículo en la avenida Lázaro Cárdenas, cerca del Río Nazas, en los límites entre Monterrey y San Pedro Garza García. La fiscalía estatal inició una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables del crimen.
Bachega se desempeñaba como editor en jefe del portal de noticias Diario Digital Online y tenía una trayectoria destacada en el ámbito periodístico y empresarial. Su perfil profesional incluía experiencia como consultor y conferencista, donde se enfocaba en la innovación y la resolución de conflictos. Este asesinato se suma a una preocupante ola de violencia contra periodistas en México.
La muerte de Bachega no es un caso aislado; refleja un patrón alarmante de agresiones hacia comunicadores en el país. En lo que va del año, el número de periodistas asesinados ha incrementado, lo que ha generado preocupación entre organizaciones defensoras de la libertad de prensa. La situación pone de manifiesto la necesidad urgente de medidas efectivas para proteger a quienes ejercen el periodismo en México.
En otro incidente relacionado con la violencia contra la prensa, Victoria García Álvarez, periodista del portal Marmat Noticias, fue atacada a balazos el 1 de diciembre. García sufrió heridas en el brazo tras ser interceptada por hombres armados mientras circulaba por el bulevar Capitán Alonso de León, en Montemorelos. A pesar de sus lesiones, logró llegar a un destacamento policial donde recibió atención médica.
Después de cubrir un evento público, fue víctima de un ataque que dejó su camioneta con múltiples impactos de bala. Este incidente subraya la urgencia de abordar la violencia sistemática contra los comunicadores y garantizar su protección mientras realizan su labor informativa.
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