Por Luis Martínez Alcántara
Lionel Messi fue honrado con la Medalla Presidencial de la Libertad, uno de los más altos reconocimientos civiles en Estados Unidos, en una ceremonia celebrada en la Casa Blanca. Este galardón, otorgado por el presidente Joe Biden, reconoce a individuos que hicieron contribuciones significativas a la sociedad, la paz mundial y los valores estadounidenses. Messi se unió a una lista selecta de 19 personalidades destacadas, incluyendo figuras como Hillary Clinton y el chef José Andrés.
A pesar de su inclusión en esta prestigiosa lista, Messi no pudo asistir a la ceremonia debido a compromisos previos en Argentina. Se informó que el astro del fútbol se enteró de su condecoración a finales de diciembre, cuando ya tenía planes establecidos para pasar las vacaciones con su familia. Este hecho hizo que Messi fuera el único galardonado que no recibió su medalla directamente de manos del presidente Biden, aunque su ausencia no restó importancia al honor que representa este reconocimiento.
La Medalla Presidencial de la Libertad fue otorgada desde 1963 y es considerada el más alto honor civil en Estados Unidos. Se concede a aquellos que han realizado “contribuciones ejemplares a la prosperidad, los valores o la seguridad de Estados Unidos” y a otros esfuerzos significativos en el ámbito social. Además de Messi, otros galardonados incluyeron al baloncestista Magic Johnson y al músico Bono, entre otros.
Messi es el primer argentino y el primer futbolista masculino en recibir esta distinción, lo que subraya su impacto no solo en el deporte, sino también en causas sociales. A través de su Fundación, Leo Messi, trabaja incansablemente en programas de salud y educación para niños alrededor del mundo. Este reconocimiento se suma a una larga lista de logros en su carrera, incluyendo múltiples Balones de Oro y un título mundial con la selección argentina.
La entrega de la Medalla Presidencial de la Libertad por parte del presidente Biden marca un momento significativo tanto para Messi como para el deporte. En sus palabras durante la ceremonia, Biden destacó las contribuciones extraordinarias de los galardonados al país y al mundo, reafirmando que estos líderes son ejemplos a seguir por sus esfuerzos y dedicación. La condecoración no solo celebra los logros individuales, sino también el poder del deporte como vehículo para el cambio social y la inspiración global.
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