Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El ciberfraude es una amenaza cada vez más común a nivel mundial y México no es la excepción. Cada año, millones de personas son víctimas de delitos digitales, lo que genera pérdidas financieras significativas.
Según datos de la CONDUSEF y la SHCP, los fraudes cibernéticos en el país aumentaron un 20.1% en 2023 respecto al año anterior. Estos datos evidencian la creciente sofisticación de los ataques y la urgencia de que los usuarios de servicios financieros en línea tomen medidas preventivas.
Entre los tipos de fraudes más comunes, el phishing se destaca como una de las tácticas más usadas por delincuentes para obtener datos financieros. A través de correos electrónicos o sitios web falsos, los estafadores logran engañar a los usuarios para que revelen información sensible. Para evitar ser víctima de phishing, es crucial no hacer clic en enlaces sospechosos ni proporcionar datos personales en sitios no verificados.
Otra amenaza es el hackeo de WhatsApp, donde los ciberdelincuentes buscan acceso a la cuenta para engañar a contactos de la víctima o incluso extorsionarla. Activar la verificación en dos pasos es una medida sencilla pero efectiva para proteger esta plataforma.
El SIM swapping es otro tipo de fraude en el que los delincuentes toman el control de la línea telefónica de una persona al solicitar un cambio de tarjeta SIM, lo cual les permite acceder a aplicaciones bancarias y demás cuentas ligadas al número de celular. En caso de que tu teléfono deje de funcionar inesperadamente, es importante contactar al proveedor para confirmar si tu número ha sido clonado.
Además, también existe el fraude de cuentas mula, en el cual se utilizan cuentas bancarias de terceros para lavar dinero. Es fundamental no permitir que otras personas usen tu cuenta sin confirmar el origen de los fondos, ya que podrías estar involucrándote en actividades ilícitas sin saberlo.
Las estafas y extorsiones también están a la orden del día. Las estafas suelen ocurrir cuando alguien engaña a otra persona para obtener un beneficio económico, y en las extorsiones se amenaza con daño físico o emocional para obtener favores o dinero.
La prevención y la educación en ciberseguridad son esenciales para evitar ser víctima de estos fraudes. Revisar tus estados de cuenta con regularidad, actualizarte sobre las nuevas modalidades de fraude y reportar cualquier intento sospechoso a las autoridades son algunas recomendaciones clave. La ciberseguridad es una responsabilidad compartida, donde tanto usuarios como empresas deben mantenerse alertas para minimizar riesgos y garantizar la protección de la información financiera.
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