Por Monserrat Californias
Un reportero local de Bacabal, Brasil, vivió un momento estremecedor cuando cubría en vivo la búsqueda de la niña Raíssa, de 13 años, en el río Mearim.
Durante la transmisión, Lenildo Frazão ingresó al agua para mostrar su profundidad y, de pronto, sintió algo blando bajo sus pies, lo que lo llevó a exclamar con voz entrecortada “¿Es ella?”, en un instante que se viralizó.
La menor había desaparecido el 20 de julio mientras jugaba en la orilla y no regresó a casa, lo que activó un operativo de búsqueda que incluyó bomberos, vecinos y medios locales. Las labores se centraron en esta zona del río emblemática por su profundidad y corrientes peligrosas zonas que ponen en riesgo a niños sin experiencia en natación.
En cámara, Frazão relató que sintió algo bajo sus pies y describió “algo blando”, justo antes de percatarse del cuerpo. El equipo de producción cortó la transmisión inmediatamente y alertó a las autoridades, quienes llegaron prontamente.
Personal de rescate, incluidos buzos, acudió al punto señalado y recuperó el cuerpo horas después. Según el Instituto Médico Forense y la Policía Civil de Maranhão, no se observaron señales de violencia: la causa probable de muerte fue un ahogamiento accidental. La confirmación del hallazgo cerró el ciclo de búsqueda que conmovió a Bacabal.
Este episodio ha causado conmoción en Brasil y resalta la necesidad de mayor prevención en entornos naturales de riesgo. El río Mearim, con su extensión de casi 930 km, arrastra corrientes traicioneras que ya habían sido señaladas como peligrosas para niños. La comunidad local ahora exige señalización, vigilancia y protocolos de seguridad reforzados para evitar que tragedias similares.
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