
Por Luis Martínez Alcántara
Claudia Sheinbaum calificó como “muy machistas” las recientes declaraciones de Javier “Chicharito” Hernández sobre los roles de género. Aunque reconoció que es un excelente futbolista afirmó que “tiene mucho que aprender” sobre igualdad y que en México las mujeres tienen derecho a desarrollarse libremente, más allá de los estereotipos tradicionales.
Sheinbaum subrayó que aunque el cuidado del hogar es valioso, no debe asociarse con limitaciones para la realización personal. Señaló que esta visión es una “idea muy machista” y recalcó que “somos ama de casa, pero también comandantas supremos”, reforzando la visión constitucional de la igualdad de género.
Además de la presidenta, distintas figuras del entorno futbolístico y mediático se sumaron a las críticas. La actriz Sara Sálamo, pareja de Isco, consideró que el discurso de Hernández es “machista, violento y sistémico”, y demandó que la FIFA actúe con sanciones ejemplares, pues va contra los principios de igualdad del deporte.
Jugadoras del equipo femenil de Chivas también tomaron postura. Blanca Félix, Daniela Delgado, Jaqueline Rodríguez y Joselyn de la Rosa compartieron un mensaje de la activista Mariana Valle, que cuestiona los roles tradicionales impuestos a las mujeres y llama a hombres a asumir responsabilidad emocional .
En España, la presentadora María Gómez reaccionó al video de Chicharito durante el programa “Zapeando”, llamándolo “capullo” y condenando cómo promueve roles retrógrados. Su intervención en vivo, llena de indignación, también se hizo viral y aportó críticas internacionales al debate.
La polémica ha reavivado una conversación más amplia sobre machismo en el deporte. Profesionales y analistas advierten que este tipo de mensajes, similares a los difundidos por influencers como Andrew Tate, pueden alimentar actitudes extremas y retrasar avances en equidad y respeto dentro y fuera de las canchas.